
Remparts de Rocamadour
LUGARES Y MONUMENTOS HISTÓRICOS
Primera sorpresa, la ciudad, qué es en realidad un minúsculo pueblo con fama mundial ¡vista desde l’Hospitalet! Edificada en niveles superpuestos en la ladera del acantilado, se agarra a 120 metros de altura a un cañón por donde discurre el río Alzou. Sus casas, sus tejados y sus iglesias parecen formar parte de la roca.
¿Qué genio pudo imaginar y construir Rocamadour? Quizás su visita se lo revele. Ya, en la Edad Media, Rocamadour suscitaba admiración. En el siglo XII, los peregrinos recorrían toda Europa para venir a rezar aquí. La ciudad guardaba las reliquias de Saint-Amadour (famoso ermitaño que encontró retiro en Rocamadour) y era también el santuario venerado de la Virgen Negra.
A la ciudad se entra por la puerta del Figuier antes de seguir por la calle de la Couronnerie: la única calle de Rocamadour, muy animada con sus tiendas y sus restaurantes. A continuación, se llega ante una escalera monumental (¡233 escalones!) que asciende hasta una explanada en la que se agrupan bajo la roca, 8 iglesias y capillas.
Visita indispensable: la capilla Notre-Dame. En ella se puede contemplar la imagen de la Virgen Negra, frágil silueta de madera negra. Por fin, dominando los santuarios y el pueblo, el Castillo cuyas murallas se visitan, ofrece un panorama vertiginoso de la ciudad.
Más información aquí: www.vallee-dordogne-rocamadour.com